Ya estoy en Barcelona. Eso amarillo que duerme conmigo se puede canjear por un sueldo de auxiliar administrativo. La ilusión de la espera (¡tres meses!) y de ver el No hay billetes en las taquillas de la Monumental, ni por un yate. Que para todo lo demás, Mastercard.
Que soñéis con naturales tersos y eternos
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Ánimo y que no nos asalten las pesadillas
Confío en que no tengas manoletinas en pesadillas.
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Eres la mejor del mundo, te sigo desde Tribuna y acabo de encontrarte aquí.
Suerte
Ángel, creo que tas equivocao de blog…
Supongo que me encontró con los blogs. Aunque, dicho sea de paso… ¿tú no eres «la más grande» después de Rocío Jurado?