24.000 hijos de puta

Y yo el primero, y quizá el que más de todos, que disfruté (quizá no sea ésa la palabra) como un colegial en su tarde de cumpleaños, yo y otros 24.000 desalmados en éxtasis contemplando como un hombre se asomaba cada vez más al precipicio de la muerte, un poco más, otro poco, vamos, otro pasito, alentándolo con nuestros aplausos, nuestros ¡Uuuhhhsss!, nuestros oles, nuestras palmas que no eran palmas, que eran una forma de sacudirnos tanta emoción y tanto encrespamiento, y el humano en el fondo de la olla, ahí abajo ardiendo de dolor en el infierno, otra vez a notar la baba caliente de la bestia, su sangruza viscosa que pasaba del lomo a la bragueta y al chaleco, cómo vuelve uno a la baba caliente de la bestia, que me lo explique alguien, con el abductor abrasado, veinte centímetros de canalón por donde cuelgan hebras de carne, fibras desmadejadas, cuajarones de sangre –de la propia-, hilos de nylon y lentejuelas, otro navajazo de cinco centímetros detrás de la rodilla que haría insoportable a cualquier mortal intentar siquiera un mínimo movimiento, pues cómo se va uno, entonces, a escuchar otra vez el resuello de la bestia malherida, y otro taladro a la altura del gemelo para convertir la pierna derecha en un guión de película gore, en un parte de guerra con artefactos de metralla de clavos y tuercas, ¡Vamos, valiente! ¡Torero!, cómo se puede disfrutar (no encuentro todavía la palabra) viendo al hijo, al hermano, al novio, al amigo asomarse otra vez al precipicio de las coronas y de los mármoles, al bosque de cipreses, perdón Isabel madre, perdón Isabel novia, no me dan ustedes ninguna envidia aunque este anormal –o alguien me va a decir que es normal- les ponga pisos, y coches, y chachas, y puedan caminar la mar de orgullosas en el Carrefur y en la peluquería, que yo creo que mi madre prefiere fregar ella los cacharros y que yo no sea José Tomás, y que la gente no pague por ir a ver como me pongo de cebo para la bestia y la gente me grite ¡Torero torero! mientras me voy camino de la cama esa llena de focos y de materíal esterilizado de ferretería a que me tallen un surco más pierna arriba, que salga detrás mío el ATS con el gotero en lo alto, ¡Torero, torero, el número uno!, camino de la Fraternidad mientras veinticuatro mil hijos de puta se intentan contar unos a otros lo que han visto todos pero que no saben contarse, Supermán, dice uno, kamikaze, dice otro, eso no es torear, otro, hombre, quizá eso no es torear propiamente, pero sí es el TOREO, que el toreo ha sido siempre una historia de héroes y de épica, dice otro, o es que se os había olvidado ya lo crudo y lo dramático que es este espectáculo, es que no os dejan ver los mantones de manila ni la banda de música ni los claveles reventones lo duro y lo auténtico que es el toreo, os olvidasteis de esa veta bestia y bizarra que quizá nunca debió perder, y que parece que ahora achanta a unos cuantos y les afloja el alma, pero qué hipócritas, hijos de puta, si pagáis, dice, digo, y os sentáis en la piedra porque sabéis que hay una posibilidad real y cierta de que un día un tío se quede con los ojos vueltos delante de vuestros ojos, ahora me venís con que esto no es el toreo, vale, que quizá no sea propiamente torear, pero esto es el toreo, ya lo creo que es el toreo, y por eso el toreo no es como el baile de disfraces ese que llaman Eurocopa, la gente se difraza de sevillana, con su floripondio y sus faralaes, de torero, qué casualidad, con el traje de tergalillo y forro del malo, y de guardia civil, o se embadurnan la jeta de rojo y gualda, y van con bombos y trompetas ¡Po-de-mos! a jalear la heroicidad de empujarla a la red en el último minuto de partido, actuaciones musicales desde dos horas antes de la retransmisión para ir ambientando, famosos y sus lindas bocas de las que salen ¡Po-de-mos!, la tonta buenorra con los primos del portero ¡Po-de-mos, primo!, otro famoso, el constructor (también famoso) y su putilla, luego los paletos son los de los toros, la imagen parda de España en el extranjero son los de los toros, la pandereta, la bota de vino y el bocata en papel Albal son los de los toros, pues vale, pero José Tomás, él solito y la bestia a la que va a asesinar y que a su vez quiere ella asesinarle a él, él solito con la bestia, decía, genera unas emociones que ni cuatro Juegos Olímpicos, que no es el toreo, dicen, lo que no es el toreo es marear la perdiz a ver si se da la cosa por casualidad de que el toro la mete abajo y hasta el final y entonces se lo pego güeno que yo soy artista, si no es torear ponérsela como se la ha puesto con la izquierda antes de que el toro le hiciera las catas en la pierna derecha, enfrontilado con la testuz, justo en medio de la vía del tren, no más allá del segundo raíl, que se aplaude tanto y que tanta seguridad da, no, en medio de la vía del tren, plana la muleta como una catorceañera, que le enganchan, sí, pero cómo se la pone, que algo ha tenido que pasar para que en dos tardes en Madrid salga con siete orejas y tres cornadas, que no quiero dar nombres pero algunos cumplen bodas de Plata de pasar por Madrid y ya pueden llegar las de Oro que ni de lejos las siete orejas ni las tres cornadas, esto último ni falta que hace, por Dios, pero que nos entendemos y que hay que ser un poco bobo ahora para ponerle pegas a un triunfo de siete orejas y tres cornadas, El Cordobés, dicen, qué coño tiene que ver esto con El Cordobés, ni el torero, ni el toro, ni el público, El Cordobés, dicen, hay que ser gilipollas, y que ya acabo pero que no me aguanto y dejo escrito que la Mesa del Toro, el futuro de los toros, es José Tomás, ah, y que no se enteren las asociaciones de derechos humanos de lo que pasó ayer en Las Ventas…

(Traducción: José Tomás se jugó la vida en sus dos toros).

P.D. Acabo de ver que en la ‘crónica’ de Toro, Torero y Afición hablan de El Cordobés. Este post está escrito antes de ver esa ‘crónica’; lo que digo no lo decía en concreto por Jandro ni por nadie en particular. Por supuesto, mantengo lo que digo.

27 Respuestas a “24.000 hijos de puta

  1. No es poner pegas, Isra, pero creo que tú como yo preferimos lo del día 5, donde sí toreó.
    Ayer fue cogido sabiendo que le iba a coger y eso es demasiado duro, no estamos acostumbrados a ese sacrificio.

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  3. Se le pueden poner todas las pegas que se quiera, Rober, faltaría más, aunque hay cosas que no son de recibo, como las comparaciones con El Cordobés, o el marketing -¿las tres cornadas de ayer eran marketing, se las inventó Risto Mejide o el creativo de Coca-Cola?-.
    Claro que es mejor lo del día 5, pero, ¿Ayer se podía estar como el día 5? El mayor «pero» de José Tomás fue anunciarse con la corrida de El Puerto, pero ya se encargó él de hacer penitencia y de purgar el pecado. Qué es más admirable, ¿torear como lo hicieron ayer El Fundi y Bautista, o «no torear» como hizo ayer el tarao éste? Pues qué quieres que te diga, me quedo con el que no torea y justifica a golpe de huevo los sesenta o setenta millones de pesetas que se llevó a su casa.
    Por cierto, Rober, ¿has pensado lo que se hubiera dicho si lo de ayer lo hace Rafaelillo?

    Saludos

  4. Si yo estoy de acuerdo Isra, pero se me hace muy duro ver a un tío dejarse pegar 3 cornadas porque sí, por vergüenza torera, por no poder torear como el otro día.
    A lo mejor no estoy preparado para ello, o no hay gente como Tomás por ahí, dejándose los huevos por ética, por entrega total.
    Si lo hace Rafaelillo ó Joselillo -por la rima- sería héroe del sol.

  5. José Tomás se entregó como un cabrón en el ruedo. Y sí, toreó, ¿o no nos acordamos del inicio de faena al quinto por la derecha?
    Pero si nos parece que lo hizo por márketing o porque sí es que estamos apañados.
    A mi me puso los pelos de punta…
    No sé… ¿No estamos hartos de las figuras de pitiminí?

  6. Pingback: Josetomástreet Boys « La opción b

  7. Si lo hace Rafaelillo (del que no soy muy fan):
    a) No estarían presentes buena parte de los de ayer, que muchos sólo van a ver a JT.
    b) La plaza no se hubiera vuelto tan loca, la Infanta no hubiera pedido la segunda oreja y la mayoría no le hubiera hecho ni puto caso.
    Toda esa emoción que sintió toda esa gente estaba condicionada porque en el cartel estaba José Tomás. Creo que eso es indudable y que es, además, una de las virtudes de este torero: su carisma, su capacidad para llegar y hacer enloquecer a la gente. Otra cosa es el cómo. A mí ayer no me gustó. El otro día, sí. Mucho.
    Como me gusta, por cierto, cómo está escrito tu post, aunque no comparta tu opinión.

  8. No estoy muy de acuerdo con muchas cosas, aunque gracias por hacerme reflexionar con esto que dices: » ¿torear como lo hicieron ayer El Fundi y Bautista, o “no torear” como hizo ayer el tarao éste?».

    Gracias por volver.

  9. Amigo Pedro,

    Yo creo que lo de ayer nos hubiera acojonado a todos lo mismo si lo hace Rafaelillo o Julio Iglesias. Es sólo una conjetura y quizá pueda estar equivocado, pero es lo que pienso y lo que intuyo, de verdad.
    Que la gente se vuelve loca hasta el ridículo con JT es una verdad como un templo, pero, ¿Qué culpa tiene él? ¿Y qué mérito le quita a lo que hizo ayer? ¿Por qué nos da tanto miedo que un torero se haga asquerosamente rico y famoso? ¿Es esta fama tomasista la misma fama que la de Jesulín o en su día la del Cordobés, se apoyan en lo mismo?
    ¿Crees que la emoción -más bien tensión- que se vivió ayer era en gran parte porque el señor de tabaco y oro se llamaba José Tomás? ¿No hubo nada más?
    Gracias por el piropillo, te mentiría si te dijera que no me gusta que me digan guapo.

  10. Macho, escribes como Dios.

  11. Ojo, que yo no echo la culpa al torero. Ni a nadie. El torero es muy libre de torear como le parezca. Y la gente también es libre de disfrutar de lo que sea lo que le haga disfrutar. Sólo digo que a mí no me gustó. Y que sí estoy convencido de que la emoción, la conmoción o lo que fuese aquello era porque toreaba JT. Estoy convencido por lo que oía a mi alrededor, por cómo pasaba de todo la gente cuando no estaba él en la plaza, por cómo se fueron cuando acabó el quinto, por lo que pagaron por entrar… La emoción, o la conmoción, se transmite. Se transmite en la plaza y se transmite en los medios. Y los medios sólo hablan de José Tomás en términos superlativos. Y en la plaza había gente emocionada, o conmocionada, sólo por haber conseguido una entrada. Puede que hubiese algo más, pero creo que ayer (como el 5J), bastaba con un chispazo para hacer estallar aquello.
    Para mí, por supuesto, su fama no tiene nada que ver con la de Benítez o con la de Jesulín. Se la ha ganado de otra manera. Pero eso no significa que todo lo que haga me tenga que gustar o lo deba considerar toreo digno de dos orejas. A mí lo de ayer me pareció tremendismo. Y créeme que me jode, yo pasé un mal rato en la plaza mientras vosotros disfrutabais.

  12. No sé porqué wordpress no me linkea el nombre, pero que sepas que aquí tienes tu casa:
    http://www.laopcionb.com

  13. Pues a mi amigo Carlos, el Niño de las Vnetas, casi le dió ayer un «jamacuco» viendo a JT…¡Y eso no!, que nuestro buen amigo va a las Ventas a emocionarse viendo torear, no a «acojonarse» viendo como el torero coge al toro (o viceversa).
    Isra, no dejes de escribir (de lo que sea)

  14. Esto de los toros es muy sencillo y siempre ha sido una cuestión de sensibilidad y de emociones. El toreo reune las cualidades que cualquier otro espectáculo artístico y le suma el riesgo y la muerte.
    Prefiero la versión de José Tomás del día 5, y la de muchas otras tardes. Ayer lo pasé mal por momentos en la plaza, viéndole con los muslos partidos y a merced VOLUNTARIA de los toros, pero es que hay que entender que eso forma parte de su tauromaquia y si los toros no ayudan, él toma esa determinación porque se sabe capaz de olvidarse del cuerpo y se deja matar. Ahora, el que quiera que lo intente.
    Y al que no le guste que le den.

    Enhorabuena por tu post en caliente, Cuchillo. Y Saludos a todos los hijosdeputa

  15. como brotan los sentimientos que vd vivio ayer en este somptuoso articulo. sus palabras galopan con la piel erizada.
    me gusto como toreo JT el 5. pero igual me gusto como toreo diego urdiales en san isidro.
    me emociona y me inclino delante de la toreria ariesgada y asumida de JT de ayer. pero lo mismo cuando vi a frascuelo el otro dia. o cuando me acuerdo de pepe luis vargas con fantasmon.
    lo que dice pedro con eso de la gente que se va despues del quinto , de la emocion del billete no me parece subnormal. el efecto JT fue muy bien preparado . si volvemos por atras, vemos que desde lo del «viene no viene, la tele la tele no» todo esta construido como en una tragedia griega. todos pensabab controlor lo que pasaba, todos veian lo que pudise suceder y advenir pero nadie queria o podia parar la el proceso. y el publico de ayer , en este momento no controlaba nada. psicologia de las masas. pasan nuremberg y las arengas del duce. pasa el miedo y la extasis.eros y thanatos. escalofrios. sudores. pero ,en el ruedo hay un hombre. que no se presenta como un visionario que quiere cambiar el destino de una nacion, un jefe de una raza superior, uno que se proclama habitado por una fuerza divina . estamos delante de un sacrificio que con un sacrificante que cambia las reglas del ritual. JT es antigone.no venimos a ver 6 toros lidiados y matados por derecho por una terna de oficiantes , venimos a ver como un ser humano puede dejarse imolar sobre el albero si lo decide un animal. a lo mejor, o a lo peor, yo diria que la actitud de JT es antitaurina. pero tampoco lo puedo afirmar , me parece que hay otra cosa que no me explico. y este misterio hace que 24000 hijos de puta fueron a verlo.
    bueno hay muchas otras cosas que me gustaria desarollar (que van a hacer los otros ahora, va a intentar en enfrentarse con toros de miura, cuadri , palha o victorino JT, …)
    ante ayer me impresiono mucho su articulo «JT en el cementerio» porque tenia la sensacion que lo del rabo, no , era tonteria, pero lo de la cogida si. y ahora : yo apuesto por una retirada de los ruedos.
    que opinais ?

    luis

  16. Yo lo único que comento es que el autor del blog que no lo deje que para uno que tiene mi misma opinión va a coger y va a cerrar el chiringuito jajajaja , que no hombre no sólo por eso , descubrí ete blog hace poco y me gustó mucho la forma de escribir de su autor así que le animo a que no lo deje , con hacer una entradita a la semana siempre tendrá su blog ahí para cuando lo necesite , un abrazo , ánimo y al Toro.

  17. Isra, ¡qué bien escribes!. Estoy de acuerdo contigo.

  18. A todos los que me habéis dado jaboncito: gracias.

    A todos los que me decís que siga escribiendo: que os folle una cabra, como dicen en mi pueblo.

    Estos tres últimos post formaban parte de la campaña de márketing del Místico; una vez terminada (7 orejas, no lo hemos hecho mal) pongo el cazo (me da para un Peugeot 405 turbo diésel) y que siga Rita la Cantaora.

    Por cierto, Rosa, ¿te conozco? Porque no eres la JC.

  19. Cuchillo Cuchillo, como te picas, tienes un orgullo infantil que no te beneficia, esto te lo digo desde la admiración y el respeto. En vez de entrar tanto al trapo y de replicar a los que se meten contigo (hijo de Dragó es un insulto muy feo, en eso se han pasado) disfruta de los que te apoyan, es un premio que te apoye gente como Pablo Mancha, Apaolaza, Antonio José de La Tienta y que a la vez te desprecie la marabunta de *****. Lo preocupante sería que ocurriera al revés. Tus escritos se defienden solos.
    Un saludo

  20. No, esa Rosa es tu fan #1, Rosa Cano, mi madre. Y luego dice que odia los blogs… Claro, menos el tuyo!

  21. Pez Martillo,
    bonito nombre el tuyo
    mas menos que Cuchillo.

    No, ahora en serio: yo siempre quise llamarme Pez Martillo, pero me pusieron Israel.

    Llevas razón, me pico más que Fedeguico, quizá sea cosa de un orgullo infantil, como tú dices -quién eres, es más fácil contestar sabiendo a quien se contesta que contestando a un pez martillo-, no tengo temple, no me controlo… O sí, porque como bien señalas, hijo de Dragó es una de las cosas más feas que me han dicho en mi vida y no he devuelto la lindeza. Quizá porque da la puta casualidad de que esta vez Dragó está de acuerdo con lo que sostiene el que me dice hijo de Dragó y en contra de lo que yo sostengo, que por otra parte no está tan alejado de lo que dice el que me llama hijo de Dragó: aquí hay mucho que leer entre líneas, puede que no haya llegado del todo bien el mensaje porque no me expreso correctamente o porque el que lee no termina de entenderlo, puede ser cualquiera de las dos cosas y casi más la primera que la segunda, a veces quiero abarcar más de lo que puedo.
    Pez Martillo, te he tenido que censurar un insultillo. No era muy grave pero tampoco creo que sea necesario, y no quiero además que me alborotes el gallinero, que luego no veas para limpiar esto de plumas. Ah, y que paso ya de contestarle a nadie, no sé que hago dando tantas explicaciones.

    Rosas:
    Gracias a la fan número 1 por el piropo -Sócrates no está de acuerdo con nosotros, es que está de un tonto desde que tiene cámaras de última generación que no hay quien lo aguante-.
    Y a la otra, déjate el internete unos días, coño, que estás de holidays. Ale, ale, a Harlem con la Fanny a ver si aprendéis a bailar hip hop.

  22. ¿José Tomás?, una especie de suicida, pero qué bien torea, por lo tanto, el titular sería, 24.001 hijos de puta. XD.
    Saludos.

  23. La condesa de Estraza

    Cuchillo, déjate de bobadas y ponte a escribir, anda.

  24. La condesa de Estraza

    Oye, Cuchillo, ¿a ti te parece de ley que yo me lleve una decepción -más- cada vez que pico aquí en noches de luna clara?

  25. miguelangelmedina

    Pedazo de artículo, y bien escrito. Besitos

  26. Pingback: Camino « Cuchilladas D. C.

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