Esa mano izquierda no está en actitud de ofrenda ni comprueba si chispea. Me emociona el aplomo del conejo, más digno que el coronel Aureliano Buendía frente al pelotón de fusilamiento.
Esto no es Bambi ni el arroz se hace sólo con verduras.
Esa mano izquierda no está en actitud de ofrenda ni comprueba si chispea. Me emociona el aplomo del conejo, más digno que el coronel Aureliano Buendía frente al pelotón de fusilamiento.
Esto no es Bambi ni el arroz se hace sólo con verduras.
Todo lo que puedo deducir es que el ejecutor es zurdo y que Bambi no era un conejo.
No mientas a la gente. Scrapy, nombre que se le ha puesto al conejo por ciertas redes sociales, sigue vivo.
Ahora, otra cosa son las manos que lo sujetan. A más de un primo suyo se habrán llevado por delante.
Don Luis del Pepino y su teoría de la conspiración.