Amenazas de muerte por una investigación científica

Por no decir, en realidad, nada nuevo, aunque, eso sí, avalado por un estudio científico: que el dolor de las hostias en caliente y en el fragor de la pelea duelen menos (siempre que se tengan ganas de pelear, añadiría yo). ¿Qué culpa tiene el hombre de que la investigación haya arrojado esos resultados? ¿Reniegan los antis de la ciencia, tiran más por lo esotérico o lo espiritual? ¿No es mejor contestar con otro estudio científico que con amenazas de muerte? ¿Es que ellos no tienen estudio científico del que tirar?

En sólo unas semanas, su correo electrónico se ha llenado de amenazas de muerte e insultos de todo tipo. Es la ira de algunos sectores de la comunidad antitaurina. Hasta Rosa Montero, escritora e hija del torero Pascual Montero, le dedicaba hace escasos días una de sus columnas en la contraportada del diario El País. Como podrán imaginar, nada de bonito había tampoco en sus palabras.

Illeras (…) Dice que en absoluto se considera defensor de las corridas. Como veterinario, asegura ser un gran amante del toro de lidia por su belleza y por su fortaleza pero no como el simple pelele de un espectáculo violento (…) «a mí no me gustan especialmente las corridas. El ambiente sí. Pero no entiendo demasiado bien lo que pasa e el ruedo y no lo disfruto. En mi vida habré ido a seis o siete corridas».

Pincha en la imagen para leer el artículo completo de El Mundo (25-2-07).

Me ha gustado mucho lo del puyazo del toro al torero, eso que antes llamábamos cornás.

Actualización: El estudio científico lo cuenta mejor que nadie Pablo G. Mancha, y de paso me hace dudar muy mucho de cómo lo cuentan en El Mundo. (Esto me pasa por no consultar la blogosfera antes de postear).